Sea porque en casa nuestros mejores amigos son varios, grandes, y sumamente voraces; o porque, simplemente, con la crisis tenemos que recortar gastos, muchas veces nos vemos necesitados de hacer uso de los sacos de pienso "de ahorro".
Un saco "de ahorro" sería aquel de 20kg con un precio inferior a los 13,50€; un saco en el que buscamos lo económico antes que la calidad
Mitos y verdades
Mito:
Esos sacos son un atentado contra la salud del perro
Verdad:
Está claro que el perro no va a tener una nutrición a nivel de la que ofrecen las altas gamas, pero si no tiene ningún problema específico de salud, una actividad física no demasiado alta y nos atenemos a unas claves (que comentaremos abajo), tu perro podría mantener una salud perfectamente normal.
Quizá nunca puedas presentarlo a un concurso de belleza, pero la mayoría no queremos a nuestro perro para eso ¿verdad?
Mito:
Puestos a ahorrar dinero, cuanto más mejor. Si puede costarme 10 euros, mejor que 11. Todos son iguales.
Verdad:
Cuidado. No todos son iguales. Si intentamos ajustar demasiado podríamos pillarnos los dedos, y nuestro perro lo pagaría meses después en el veterinario. Mucha atención a aquellos sacos que bajen de 11,50€ y de los que no tengamos garantías. El perro podría estar comiendo, incluso con voracidad, un producto que no le aporta nada nutricionalmente, o que le va a causar problemas renales.
Por más que queramos ahorrarnos unos euros, nunca vamos a olvidarnos de la salud de nuestro perro. Por eso es bueno tener en cuenta unas ideas clave si no queremos que el "saco barato" nos salga caro en el veterinario.
1 - Asegurate de que el saco de pienso que compras es fabricado por una marca especializada en comida para mascotas, y no por un fabricante industrial "genérico"
Vigila bien la procedencia. Si la persona encargada de vendertelo no es capaz de decirte claramente donde se fabrica y qué marca se lo suministra, desconfía.
Que nunca sea una marca que solo fabrique ése tipo de saco.
El asunto tiene mucha lógica: Una marca especializada en comida para mascotas no puede descuidar ni siquiera la calidad de sus productos más económicos, porque toda su ganancia depende de un puñado no demasiado grande de productos de alimentación. Un producto claramente malo no solo le ocasionaría pérdidas en una parte importante de su actividad sino que la mala fama se extendería al resto de sus productos.
En una gran superficie éste efecto no se produce: Para esos centros, ese saco es solo uno más de las decenas de miles de productos de los que obtienen sus ganancias. Si no funciona, simplemente se retira y se trae otro. Y como solo una pequeña parte de sus ventas se basan en alimentación de mascotas, la mala fama de un producto no afectaría demasiado a sus beneficios totales.
2 - Si tu perro tiene el estomago delicado o tiende a padecer diarrea, busca sacos bajos en grasa y altos en fibra
Igual
que ocurre con nosotros, las grasas hacen la comida más apetecible pero
hacen las digestiones más pesadas. Y la fibra ayuda a evitar tanto el
estreñimiento como las diarreas, tan habituales en los perros.
Teniendo en cuenta que estos productos están menos refinados que los de gamas altas, es bueno al menos vigilar éstos factores.
3 - Revisa la etiqueta: Nunca más de un 11% de materia inorgánica o "ceniza"
Esa materia inorgánica tiene elementos necesarios para la nutrición del perro; como calcio, zinc, hierro y otros; sin embargo en las gamas más económicas su porcentaje tiende a dispararse, siendo componentes que el perro no asimila y que pueden perjudicar su salud en cantidades demasiado altas. Nunca admitas un porcentaje superior al 11% en etiqueta.
4 - Nunca para perros con problemas renales (Cálculos en el riñón, etc.)
Precisamente debido a su alto contenido en "ceniza", estos sacos son totalmente inapropiados para cualquier perro que tienda a padecer problemas renales. El exceso de minerales podría producirle las llamadas "piedrecitas", o agravar un problema ya existente.
Ningún perro en un caso como éste debería consumir un pienso con un porcentaje de ceniza superior al 8,5%.
La clave para acertar: Exígele conocimientos y profesionalidad a quien te venda el pienso
Incluso en las gamas más bajas, no basta con señalar un saco y decir su precio. Eso podríamos hacerlo cualquiera. Si tienes dudas sobre qué saco usar, pregunta. Si tu vendedor no sabe algo, que al menos se comprometa a averiguarlo.
Si a tí, en tu trabajo, te exigen conocer a fondo la forma de hacerlo, exige tú lo mismo. Y más cuando la salud de nuestras mascotas depende de una buena elección
