¿Qué puedo hacer? Mi perro tiene diarrea

Se dice que el 30% de las consultas veterinarias de perros se deben a diarreas, y que prácticamente todos nuestros perros van a padecer diarrea al menos una vez en su vida.

¿Por qué se produce la diarrea? ¿Qué podemos hacer al respecto?

 

La diarrea en perros se produce por la llegada excesiva de liquido desde la pared intestinal y por una reducción en la absorción de agua en la parte final del intestino delgado. Las causas más frecuentes de diarrea son todas aquellas que producen una irritación de la mucosa intestinal, aumentando la cantidad de líquido en el intestino y el tránsito intestinal, por ejemplo: bacterias, virus, parásitos, basura y comida en mal estado, tóxicos, hierba y vegetales, arena y otros cuerpos extraños, etc. 

¿Como podemos prevenir que nuestro perro padezca diarrea? 

 La alimentación explica buena parte las diarreas en el can. Un cambio repentino en la dieta del perro (modificar de un día para otro el pienso que ingiere o sustituir de golpe la alimentación habitual por una cocina casera para canes) son causas frecuentes de diarrea en el perro.

Todos los fabricantes de pienso recomiendan, al cambiar de pienso, mezclar al menos tres días el pienso nuevo con el que nos quede del anterior. No sólo el perro adaptará sus gustos mejor, sino que los evitaremos éste incómodo problema

También sucede cuando el can ingiere objetos extraños o alimentos que no son los apropiados por la calle. "Los cambios no controlados en la dieta del perro, la ingestión de basura o de alimentos en mal estado así como de alimentos tóxicos para el can son causas frecuentes de la diarrea en el perro", señala la Sociedad Americana de Prevención del Maltrato hacia los Animales. En otras ocasiones, la diarrea puede ser provocada por una reacción alérgica en el animal.


Una alimentación poco saludable no es la única razón que explica la diarrea en el perro. La presencia de parásitos intestinales también logra que el cuerpo del can reaccione con virulencia: a través de diarreas e, incluso, vómitos.

Prevención básica

• En la calle: Tener cuidado cuando nuestro can se acerca a olisquear los excrementos de otros perros, son fuente de infección de parásitos, bacterias y virus. Evitar el lamido de sustacias tóxicas y la ingesta de basura y restos de comida que se puedan encontar, así como prohibir la ingesta de hierba, palos, piñas y otros vegetales. 
• En casa: Estar atentos al cubo de la basura, muchos perros aprenden a abrirlo o tirarlo.
• En la alimentación: Tener cuidado con los piensos excesivamente baratos de los que no tengamos garantías, no hacer cambios bruscos de alimentación si vamos a cambiar de pienso y evitar dar restos de comida de humanos. Los piensos altos en fibra y bajos en grasa son más amables con el estómago.
• Los huesos, chucherías o galletas de centros no especializados son premios que debemos evitar, ya que que en la mayoría de los perros producen irritación intestinal 

¿Qué hago si mi perro ya tiene diarrea?

La diarrea se trata dando un descanso al intestino, manteniendo un ayuno durante unas horas y alimentar seguidamente con una dieta blanda.

Unas décimas de fiebre, apatía o temblores, son síntomas que hacen necesaria la visita al veterinario.

Algunos consejos básicos para tratar la diarrea:

• Retirar el pienso y mantener ayuno de comida durante 12-24 horas. En este tiempo debemos solo dar agua en pequeñas cantidades pero sin límite, para evitar la deshidratación. El intestino del animal "dejará de trabajar" y tendrá tiempo de reparar las lesiones que se han producido en su pared, reduciéndose también la inflamación y el gas.
• Tras el ayuno se debe comenzar por una dieta blanda muy digestible y baja en grasa. Esta comida es muy poco irritante para el intestino y prácticamente se digiere en su totalidad, por lo que la cantidad de heces que se forman son muy escasas, favoreciendo la reducción de la diarrea.
• Repartir el alimento en tres o cuatro raciones distribuidas a lo largo del día es mejor que ofrecerle toda la comida de golpe: el estómago del perro que ha sufrido diarrea aún estará delicado, y no hay que forzarlo.
• Una fuente de hidratos de carbono como el arroz y la patata cocida, y otra de proteina como el pollo o pavo cocido y el queso blanco bajo en grasa (queso de Burgos), son ideales para empezar a alimentar a nuestro perro.
• Los veterinarios mencionan otro consejo relevante: Darle agua de arroz para beber. Para prepararla hay que cubrir una taza de arroz con agua fría durante la noche, retirar el arroz por la mañana y darle al perro esa mezcla por la mañana.
• Esta dieta debe mantenerse durante 4 o 5 dias, ofreciendo pequeñas cantidades tres o cuatro veces al día, para luego volver al pienso habitual de manera progesiva y sin prisa.
• Puede ser normal que el perro no defeque durante 2 o 3 días debido a un efecto rebote y a que la nueva dieta produce muy poco residuo, no hay motivo para preocuparse.

De todos modos, un vómito o una diarrea aislada pueden ser frecuentes en los perros y suceder cada 2 o 3 meses. Si nuestro perro se encunetra animado, quiere comer y los síntomas cesan con el ayuno y la dieta, sabremos que estamos ante un problema sencillo y no debemos preocuparnos. 

Fuentes

• Javier Frias, responsable del Centro Veterinario Ramón y Cajal.